«Un salto al vacío» por Jaume Pla Forteza
Santo Domingo - Julio 15, 2023
Lo cierto es que las cifras oficiales de víctimas femeninas, por el solo hecho de serlo, son terribles. De las casi treinta mujeres asesinadas en España por sus parejas en lo que va de año, la vida de Ilham fue segada en presencia de su hijo de doce años, el segundo domingo de julio. Posteriormente, su pareja —el agresor— se suicidó. Ahora quedarán tres nuevos huérfanos menores. El suceso, acaecido en la localidad valenciana de Antella, fue objeto al día siguiente de repulsa institucional dividida. En las Corts Valencianes pudimos observar la mayoría de grupos políticos tras una pancarta que literalmente rezaba: «LES CORTS CONTRA LA VIOLÈNCIA MASCLISTA».
La presidenta de la institución, presente en el acto de condena, mostró su discrepancia separándose del mensaje mayoritario. Al mismo tiempo que no alcanzo a entender su negación machista, me pregunto cuántos litros de sangre de mujer será necesario verter para que lleguen a cambiar de opinión. Tampoco comprendo el nivel de rentabilidad de esa postura ni cómo se es capaz de llegar a esa visión. Esa división escenificada genera un debate estéril y desenfocado que, a la larga, solo perjudica a las mujeres.